Tejer trapillo es algo muy divertido y con ello, podemos crear todo tipo de prendas y accesorios tejidos de punto, pero para poder crear lo que deseamos, será importante saber cómo elegir el mejor trapillo para cada proyecto.
Por ejemplo no será el mismo trapillo, el que vayamos a usar para realizar un bolso que suele tejerse con un trapillo ligero, que el que el trapillo para tejer un cojín XXL, que por cierto son ahora tendencia, de modo que a la hora de buscar tu trapillo en tiendas de lana y trapillo, será bueno que sepas elegir el adecuado.
Lo cierto es que siempre que tengas cierta base en costura, tejer con este tipo de hilo será algo sencillo, pero eso sí, hemos de tener muy claro que la clave para obtener un buen resultado, es que el trapillo sea del grosor y características adecuados.
Por ello puede que sea bueno que hagamos un repaso a los tipos de trapillo que tenemos actualmente en el mercado, así como en tiendas de trapillo Online y de este modo sabrás cuál debes comprar en función del proyecto que desees llevar a cabo.
Estos son los tipos de trapillo principales para hacer determinados proyectos de trapillo:
Trapillo
El trapillo sin más es el más popular de todos en el que de hecho se incluyen el resto de categorías. Lo puedes encontrar de distintos colores y estampados, y dependiendo de su grosor te puede servir tanto para elaborar prendas de invierno o aquellas que llevar en primavera, con accesorios a juego.
Trapillo ligero y trapillo tejido
El trapillo ligero y el trapillo tejido es básicamente el mismo tipo de trapillo, y en ambos casos se puede comprar en varios colores y formatos. El trapillo ligero está compuesto de algodón, viscosa, poliéster y acrílico mientras que el trapillo tejido es de algodón y acrílico. Los dos, son trapillos fáciles de tejer de modo que resultan perfectos para proyectos como por ejemplo hacer un bolso, un cesto o prenda de ropa ligera, ya que además, el resultado es un tejido uniforme, tanto en textura como en color. También lo podemos usar para hacer por ejemplo, una alfombra Por otro lado, el trapillo tejido es además muy recomendable para tejer pequeños accesorios o hacer por ejemplo una bufanda ligera.
Y dentro del trapillo tejido, queremos añadir el Cotton Air, que aunque no sea trapillo en sí, es similar a este aunque algo más grueso.
Con todos estos tipos de trapillos vas a poder tejer en realidad cualquier proyecto que desees, pero si eliges en función del grosor del hilo y su composición, el resultado será una prenda o accesorio que pese más o que tenga más o menos «cuerpo» por así decirlo. De hecho, el origen del trapillo nace en las camisetas viejas que podemos cortar en casa para hacer tiras con ellas y tejer, pero que con el tiempo ha dado pie a que se vendan en forma de bobina de trapillo que ya vemos que puede ser de distintos materiales, dando casi siempre prioridad sobre todo al algodón, quizás el mejor tipo de trapillo para tejer sobre todo prendas (como puede ser perfectamente un jersey) o los mencionados cojines XL.
